El gran árbol de Navidad del Vaticano procede de Eslovenia.
El Papa ha saludado esta mañana a dos ministros de este país y a muchas personas que han colaborado para traerlo hasta Roma.
El obispo esloveno que los acompañaba explicó que vienen de una región en la que muchos mártires derramaron la sangre con la persecución religiosa desatada por el comunismo.
ALOJZIJ CVIKL
Arzobispo de Maribor (Eslovenia)
“Estos que morían, morían con fe, morían con las manos abiertas a Dios y sentían la cercanía de Dios incluso en momentos tan difíciles. Así también, este árbol de Navidad quiere traer aquí esta esperanza, esta fe y este amor de Dios, que siempre se inclina ante nosotros'.
El Papa les dio las gracias y saludó también a los representantes de Castelli, en los Abruzos, que han traído las originales figuras de cerámica del nacimiento.
FRANCISCO
“La fiesta de la Navidad nos recuerda que Jesús es nuestra paz, nuestra alegría, nuestra fuerza, nuestro consuelo. Pero, para acoger estos dones de gracia, necesitamos sentirnos pequeños, pobres y humildes como los personajes del pesebre”.
El Papa recordó que tanto el árbol como el nacimiento son “iconos” de la Navidad, y que recordarán la cercanía de Dios también en estos momentos de pandemia.
JMB