El Papa sugirió dejarse sorprender por el mensaje de la Navidad en su última audiencia general antes del 24 de diciembre.
FRANCISCO
“Pidamos la gracia del asombro. Ante este misterio, ante esta realidad tan hermosa, tan cercana a nuestros corazones, que el Señor nos dé la gracia del asombro. Para encontrarse con Él, acercarnos a Él”.
Recordó que el nacimiento de Jesús manifiesta el amor de Dios por cada persona. Por eso propuso mirar al niño de Belén con ternura y dejarse sorprender por el misterio de la Navidad. La ternura, dijo, no está al alcance de todos.
FRANCISCO
“El otro día, hablando con algunos científicos, se hablaba sobre inteligencia artificial, sobre robots. Hay robots programados para hacer de todo y esto seguirá evolucionando. Pero yo les pregunté: ¿qué será lo que los robots no puedan hacer? Ellos pensaron, dijeron algunas cosas... Pero al final se pusieron de acuerdo en una cosa: la ternura. Esto no lo podrán hacer los robots. Y esto es lo que nos lleva a Dios hoy”.
Francisco parecía ligeramente resfriado y le esperan todas las ceremonias de la Navidad. Aunque este año serán más breves y con menos asistentes a causa de la pandemia.