Desde libros...
Hasta alimentos como té, café y nueces de Kenia o esta estatua de un león que protege a sus hijos...
Cada vez que el Papa recibe a un Jefe de Estado o líder mundial siempre hay un cordial intercambio de regalos y 2020 no ha sido la excepción.
Por ejemplo, el presidente ucraniano le obsequió este recipiente de porcelana con el puño en forma cordero.
Y no faltan los objetos religiosos como este báculo de madera que le regaló la embajadora de República Dominicana ante la Santa Sede.
“...de La Isabela, lugar donde se celebró la primera Misa”.
Y uno de los encuentros más seguidos de este año fue el que tuvo con Alberto Fernández.
El nuevo presidente argentino regaló a su paisano, el Papa, un telar hecho por personas con discapacidad, libros de cafeterías de Buenos Aires, y una estatua del esclavo que encontró la escultura de la Virgen de Luján, el Negro Manuel.
En un año marcado por la pandemia del COVID19 también ha recibido regalos prácticos para atender la crisis mundial.
Por ejemplo, la presidenta de Eslovaquia le regaló 10.000 test de coronavirus realizados por científicos eslovacos. También le entregó una moderna representación de la Virgen de los Dolores, patrona de su país.
También recibió a cuatro hermanos enfermeros italianos que tras el peor momento de la pandemia llevaron al Papa dos regalos: sus ropas de trabajo y “la caja de las lágrimas”.
RAFFAELE MAUTONE
Enfermero
“Recogimos cartas de pacientes y operadores sanitarios que cuentan cómo vivieron la pandemia. Estas representan las lágrimas. La ropa de enfermero representa el sudor, el amor hacia la vida que debe ser más contagioso que el virus”.
Tradicionalmente, en estos encuentros el Papa entrega rosarios con su escudo, medallas de su aniversario de pontificado, esculturas que hacen mención a la paz y una colección de sus grandes textos magisteriales.
Daniel Díaz Vizzi