Cada año, la organización Open Doors publica el informe “World Watch List”, con la lista de los 50 países que más persiguen a los cristianos.
La lista los clasifica según la dureza de la discriminación, que puede ser incluso muy alta o extrema.
Uno de los datos más sorprendentes de este año es que el número de cristianos asesinados por su fe ha aumentado un 60%respecto al año pasado. Se explica por el aumento de conflictos armados en Nigeria y en el África Subsahariana.
El país más duro con los cristianos es Corea del Norte. Se calcula que en la actualidad allí entre 50 mil y 70 mil cristianos están en la cárcel o en campos de concentración a causa de su fe.
El segundo es Afganistán, seguido de Somalia, Libia y Pakistán. El director de Open Doors explica que allí muchos cristianos se encuentran ante el dilema de elegir entre abandonar la fe o la muerte.
CRISTIAN NANI
Director, Open Doors Italy
“Más que sorprenderme, me hace sufrir. Y mucho, porque estamos hablando de almas, de personas. Son viudas, niños huérfanos, pueblos enteros que deben huir o que son saqueados. Hay mucho sufrimiento a causa de la persecución”.
A pesar de todo, Open Doors no pierde la esperanza. Gracias a donaciones y a sus propios recursos han podido construido centros de ayuda a cristianos por todo el mundo.
CRISTIAN NANI
Director, Open Doors Italy
“En el caso de la India, en 2020 ayudamos a unas 100.000 personas en sus necesidades básicas. Hemos ayudado a familias que se habían empobrecido en cuestión de días o semanas y que se estaban muriendo de hambre”.
Open Doors es una organización internacional que ayuda a cristianos perseguidos en más de 60 países.
Se ocupa sobre todo de quienes se encuentran en situaciones de emergencia. Ofrecen asistencia material y espiritual en lugares donde son minoría y donde se les priva de bienes básicos.
CRISTIAN NANI
Director, Open Doors Italy
“El objetivo principal es ir a los lugares donde hay más hostilidad contra los cristianos, contra el evangelio. Nos ocupamos de comunidades pequeñas o grandes, aisladas o incluso escondidas”. “El corazón de Open Doors es decir a esos cristianos: 'No estáis solos, vamos a donde estéis, a preguntarte qué necesitas. No te decimos qué necesitas'. Este es el punto de partida de nuestro trabajo”.
Después de este informe, Open Doors trabaja para contribuir al diálogo interreligioso y colaborar con gobiernos locales y con voluntarios para que el resultado del año que viene sea mejor.
Christian Campos / JRB