El invierno se hace sentir en Roma y la iglesia de San Calixto ha cambiado su ambientación. Es usada habitualmente como templo de culto, pero durante el invierno la Comunidad de Sant'Egidio abre sus puertas a personas sin techo.
MASSIMILIANO SIGNIFREDI
Comunidad de Sant'Egidio
“En lugar de pasar frío en un momento particularmente difícil para las personas que no tienen casa (por las bajas temperaturas). Aquí pueden dormir en el calor. Hay camas muy cómodas, calentadores, mesas de noche, y creamos estos paneles de madera para crear habitaciones separadas, para que estén seguras y puedan dormir en paz”.
Actualmente hay 15 habitaciones y al momento de acoger a las personas se les hace un test anti-COVID19. También se lleva un registro de la temperatura corporal de cada uno y se reparten mascarillas, insumos para el invierno, incluso el desayuno y la cena.
MASSIMILIANO SIGNIFREDI
Comunidad de Sant'Egidio
“Una vez, una persona me dijo: 'Me sentí como si estuviera en el Cielo, porque miré hacia arriba y vi un techo de un palacio con un Rey y dormí bajo él, este es el rostro acogedor de la Iglesia esto”.
La Comunidad de Sant'Egidio ha puesto a disposición lugares similares a este en varias zonas de Roma. Hacen un llamado a las instituciones italianas a proteger más la vida de las personas sin techo.
MASSIMILIANO SIGNIFREDI
Comunidad de Sant'Egidio
'Sólo en Roma, desde el comienzo del invierno, nueve personas han muerto a causa del frío. Esto es inaceptable. Estamos en la capital de un país rico, que ciertamente estamos sufriendo a causa de la pandemia. Pero COVID19 no puede ser la justificación para dejar en el frío, en una situación de extrema pobreza, a los más frágiles”.
Este es el quinto año en el que la Comunidad de Sant'Egidio desarrolla esta iniciativa en esta iglesia del siglo XVII, anexa a uno de los edificios administrativos del Vaticano. Sus voluntarios se mantienen firmes y sacan una sonrisa para calentar los corazones de quien más lo necesita.
Daniel Díaz Vizzi