Fue un hecho inesperado. Solo faltaba bajar las escaleras para saludar a los peregrinos presentes en la audiencia. Sin embargo el Papa Francisco recibió una llamada telefónica. Le pasaron el teléfono y se ausentó por unos instantes del Aula Pablo VI. No hay datos del contenido de esa conversación.
Luego volvió a aparecer para saludar a los presentes antes de despedirse definitivamente, como suele hacer en estas ocasiones.
Javier Romero
VM