Así comenzó el encuentro entre el Papa Francisco y la primera ministra de Lituania, Ingrida Šimonyté.
Según el Vaticano hablaron sobre los desafíos actuales, como la pandemia y la emergencia humanitaria en Afganistán. También, del papel de la Iglesia católica en protección de la dignidad humana y de la familia.
La primera ministra le regaló un generoso donativo de 10.000 euros para la iniciativa humanitaria del Vaticano “Con el Papa por Ucrania”.
“Nos parece muy noble ayudar a quienes ayudan en este proyecto común, al que nos gustaría contribuir”.
El Papa le entregó los regalos habituales, como su mensaje por la paz y otros documentos importantes de su pontificado.
Pero no dejó que el protocolo le impidiera improvisar un regalo personalizado.
“Esto no estaba previsto. Cuando usted entró, apreció las obras de arte. Y aquí está todo. Explica esta zona, donde recibo a los invitados. Todo el arte que hay aquí. Usted entró por aquí”.
Fue un encuentro muy cordial, seguramente reflejo de los buenos lazos entre Lituania y la Santa Sede.
CT