En el Museo de Bellas Artes de Budapest, el Papa se reunió con líderes de las otras doce confesiones cristianas que hay en el país, y con judíos.
El 62% de los húngaros son católicos y el 20% no tienen religión. El 5% son protestantes, el 8% de otras confesiones cristianas y el 1% judíos.
Un rabino entregó al Papa la Torah de una familia asesinada durante el holocausto. Se calcula que en aquel periodo fueron asesinados unos 565.000 judíos en Hungría. Hoy por hoy hay entre 10 mil y 15 mil judíos en este país, la mayoría en Budapest.
FRANCISCO
“Debemos comprometernos a promover juntos una educación para la fraternidad, para que los brotes de odio que quieren destruirla no prevalezcan. Pienso en la amenaza del antisemitismo, que todavía serpentea en Europa y en otros lugares. Es una mecha que hay que apagar y la mejor forma de desactivarla es trabajar en positivo juntos”.
El Papa bromeó también con su salud. Es el primer viaje que hace tras su operación de principios de julio.
FRANCISCO
“Disculpen si les he hablado a ustedes sentado. Ya no tengo quince años. Gracias...”.
Antes de abandonar el encuentro, el Papa saludó, esta vez de pie, a todos los participantes. Luego, los líderes cristianos lo despidieron juntos con este cántico.
JMB
