Durante la audiencia general Francisco explicó la doctrina de la justificación de la que habla San Pablo en sus cartas.
Señaló que la “justificación por la fe destaca la primacía de la gracia, que Dios ofrece a todos los que creen en su Hijo, sin hacer distinciones. Por tanto, lo que nos justifica no es nuestro propio esfuerzo, sino la gracia de Cristo”. Al mismo tiempo dijo que esto no significa “que en la vida cristiana las obras no tengan ningún valor”. “La respuesta de la fe – señaló Francisco - exige que expresemos con gestos concretos el amor a Dios y a nuestros hermanos”.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA EN ESPAÑOL
Queridos hermanos y hermanas:
Continuamos profundizando en la Carta de san Pablo a los gálatas. Uno de los temas que propone —y que ha sido muy discutido a lo largo de los siglos— es el de la justificación. No es fácil dar una definición exhaustiva, pero del pensamiento del Apóstol se desprende que somos justificados por la misericordia de Dios, que nos ofrece el perdón y nos reconcilia con Él por la fe en su Hijo Jesucristo.
La justificación por la fe destaca la primacía de la gracia, que Dios ofrece a todos los que creen en su Hijo, sin hacer distinciones. Por tanto, lo que nos justifica no es nuestro propio esfuerzo, sino la gracia de Cristo. Su amor gratuito nos permite, a su vez, amar a los demás. Pero esto no significa que en la vida cristiana las obras no tengan ningún valor. Como dice el apóstol Santiago: «Dios hace justo al hombre también por las obras y no sólo por la fe» (St 2,24). Por tanto, la respuesta de la fe exige que expresemos con gestos concretos el amor a Dios y a nuestros hermanos.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Hoy celebramos la fiesta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Cada uno de ellos realizó una misión especial en la historia de la salvación. Invoquemos su protección, para que también nosotros, con ayuda de la gracia divina, podamos cumplir la misión que el Señor nos encomienda y seamos testigos de su misericordia a través de nuestras obras y con toda nuestra vida. Que Dios los bendiga. Muchas gracias
Javier Romero
VM