Así ha comenzado el cuarto encuentro entre el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, y el Papa Francisco.
Ha durado 50 minutos.
En el comunicado, el Vaticano ha resumido su postura sobre el conflicto entre Israel y Palestina.
Primero, pide promover la fraternidad y la convivencia pacífica entre religiones.
Segundo, pide reactivar el diálogo directo entre Israel y Palestina para alcanzar la llamada solución de los dos Estados.
Tercero, que todos reconozcan a Jerusalén como “lugar de encuentro y no de conflicto” y que se proteja con un estatus especial su identidad de Ciudad Santa para las tres grandes religiones monoteístas.
Cuarto, evitar el recurso a las armas y combatir el extremismo para construir la paz.
Es lo que simbolizó el bajorrelieve que le entregó el Papa con el lema “Llenemos las manos con otras manos”.
Mahmoud Abbas le regaló un cuadro del punto donde se venera el Nacimiento de Jesús y un libro sobre la basílica de la Natividad de Belén.
Este viaje al Vaticano se enmarca en la gira del presidente palestino para pedir ayuda internacional ante una nueva campaña de asentamientos prevista por el gobierno israelí.
JMB