El encuentro con la comunidad católica de Chipre terminó con un canto tradicional en árabe “Ya oumma Allah” (Oh, Madre de Dios).
La primera parada del Papa en Chipre fue con sacerdotes, religiosos, catequistas y miembros de movimientos eclesiales en la catedral de Nuestra Señora de las Gracias.
Al terminar el Papa impartió la bendición según la tradición maronita, con el icono de Nuestra Señora de Ilige, que significa “valle fértil”; el valle fértil donde floreció el Hijo.