Fue una última parada y muy breve. Al terminar su primer día de viaje en Atenas, tras el encuentro con la minoría católica en la catedral de San Dionisio, el Papa pasó por la histórica Acrópolis de Atenas.
Fue en la vigilia del día más intenso del viaje: la visita al campo de refugiados de la isla de Lesbos.
JRB