Mientras los combates se recrudecen en Ucrania, los dirigentes de los países vecinos acuden a la diplomacia vaticana para que el conflicto con Rusia no se extienda a su territorio.
Esta semana, representantes políticos de Letonia y Eslovaquia han visitado al Papa Francisco. Son dos visitas que llevaban meses planeadas, pero que coinciden con este momento crítico.
La primera fue del primer ministro eslovaco. Eduard Heger visitó al Papa en agradecimiento por el viaje que hizo en septiembre de 2021 a su país. Le regaló una campana con la imagen de los santos Cirilo y Metodio.
El Papa le regaló un bajorrelieve de la Virgen de la Escalera, muy popular en Roma. Tiene al niño Jesús en brazos.
Francisco les explicó que, al encarnarse en un niño, Dios se hizo frágil y necesitado de su madre.
'Yo la tengo en mi despacho porque me emociona mucho'.
Como de costumbre, el Papa le entregó sus principales escritos y el mensaje de la paz para 2022.
'Lo he firmado hoy para usted'.
Por otro lado, el ministro de exteriores letón, Edgars Rinkevics, visitó al Papa más tarde. Su país hace frontera con Rusia.
Rinkevics le entregó a Francisco el discurso que leyó durante su visita a Riga en 2018 y una carta del Presidente.
Por su parte, el Papa Francisco le dio un medallón en el que el ángel de la paz vence al de la guerra.
'Y dice que existe un mundo de solidaridad y paz fundado en la Justicia'.
Un regaló que le gustó al letón.
'Es lo más apropiado en las circunstancias actuales'.
Por último, Francisco se despidió del ministro de exteriores y le pidió que rezara por él.
RM