Desde Trump o Zelensky…
Hasta fieles comunes de los lugares más remotos.
El funeral de Francisco fue un reflejo del mundo en donde la plaza de San Pedro acogió a grandes y pequeños y a poderosos y pobres.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el féretro salió de la basílica.
Casi una semana antes el papa había estado ahí mismo en papamóbil, saludando a los fieles. De hecho, el anciano cardenal Giovanni Battista Re de 91 años, así quiso recordarlo en la homilía, donde reflexionó sobre los gestos, mensajes y la figura del papa argentino.
CARD. GIOVANNI BATTISTA RE
Fue un papa en medio a la gente con corazón abierto hacia todos. Además fue un papa que prestó atención a lo que de nuevo emergía en la sociedad y a lo que el Espíritu Santo suscitaba en la Iglesia.
El cardenal italiano no pasó por alto la dedicación de Francisco a los pobres y, concretamente a los refugiados, lo que desató aplausos entre los fieles. También cuando habló del compromiso del pontífice por la paz.
CARD. GIOVANNI BATTISTA RE
El papa Francisco ha alzado incesantemente su voz implorando la paz y llamando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar posibles soluciones.
Este tapiz de la resurrección de Cristo presidió la celebración. No solo porque para la Iglesia es tiempo de Pascua sino porque el papa quiso que en estas ocasiones se pusiera el acento en esta dimensión más luminosa.
Aún así la presencia del ataúd en la plaza fue un reclamo constante para todas las miradas que trataban de dedicar su último adiós a Francisco.
JRB
