Pocos minutos después de que terminará el funeral partió el cortejo fúnebre con los restos mortales de Francisco.
Salió desde un lateral del Vaticano, desde la puerta del Perugino, la más cercana a la que fue su residencia.
Luego pasó por algunos de los lugares más emblemáticos de Roma dejando imágenes para el recuerdo.
En la entrada de Santa María la Mayor le esperaba este grupo: personas sin recursos o, como diría el papa víctimas de la cultura del descarte.
El ataúd del papa entró en la basílica entre aplausos.
JRB