Este era el momento en el que el Vaticano declaraba oficialmente la sede vacante. Los apartamentos pontificios, así como la habitación del papa en Santa Marta, quedaban sellados.
Se trata de un rito en el que, de manera simbólica, lo que se garantiza es que todo lo que pertenece al papa, así como los documentos, queden guardados bajo seguridad.
Estaban presentes el cardenal Pietro Parolin, el sustituto de la Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra, y Kevin Farrell, el camarlengo.
De hecho, si en alguien cae el peso de la responsabilidad en la sede vacante, es en él. Es de los pocos puestos que no cesa tras la muerte del papa. Su labor es la de administrar los bienes de la Santa Sede hasta la elección del nuevo papa.
Elegido directamente por Francisco, el encargado de esta tarea es el cardenal estadounidense Kevin Farrell. Esta fue su reacción cuando el pontífice argentino le comunicó su decisión en 2019.
ARCHIVO, 2019
CARD. KEVIN FARREL
Prefecto, Dicasterio Laicos, Familia y Vida
¿Qué puedo decir? Para ser honesto nunca había pensado en algo así. Confieso que en realidad ni siquiera sé todos los detalles de lo que hace un camarlengo, pero estoy seguro que alguien me enseñará y me dirá exactamente lo que tengo que hacer.
Hasta el momento, Kevin Farrell era el prefecto del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida. Ahora, ha pasado a ser el jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano.
CA
