Las reuniones precónclave de 2013 terminaron con un propósito claro: para conectar con el mundo el nuevo papa debería traer frescura, cercanía. Y al mismo tiempo se necesitaba una persona decidida para reformar la curia.
De hecho la falta de transparencia favorecía prácticas ilegales que no hacían más que reforzar la idea del Vaticano como un lugar de corrupción escondido tras un mar de sotanas.
Francisco, de hecho, encargó a unas auditorías externas analizar los balances del Vaticano. Y el resultado parecía no ser satisfactorio.
GIANLUIGI NUZZI
Periodista
Los revisores indican al papa la situación que podemos resumir en esta frase: hay una casi total ausencia de transparencia en los balances de la Santa Sede.
ALESSANDRO CASSINIS RIGHINI
Revisor General del Vaticano
No olvidemos que el Vaticano es una realidad donde no estaban acostumbrados a someterse a controles financieros por lo que había una natural desconfianza y resistencia a nivel cultural.
Además a Francisco le bastó esperar unos meses para ver en los medios el arresto de un oficial de la curia supuestamente implicado en una operación de lavado de dinero.
FRANCISCO
Tenemos a este monseñor en la cárcel, creo que sigue en la cárcel; no ha ido a la cárcel por parecerse a la beata Imelda precisamente, no era un beato. Estos escándalos, éstos, hacen daño.
A lo largo de su pontificado Francisco consiguió culminar una reforma económica para reforzar los controles internos y prevenir las prácticas que llevaban a malgastar los recursos económicos.
Esto llevó a reforzar el sistema judicial, que fue puesto a prueba durante el proceso de Londres, el llamado Sloan Avenue. En esa calle la Secretaría de Estado de la Santa Sede hizo perder sumas millonarias en la compraventa de un inmueble. Los responsables de la mala gestión fueron juzgados, aunque la independencia del poder judicial quedó en entredicho porque el propio Jefe del Estado Ciudad del Vaticano, el papa castigó a uno de los imputados antes de que empezara el proceso. Además, durante el proceso salieron a la luz la falta de medios de la magistratura.
FAUSTO GASPARRONI
Agencia ANSA
Para una investigación de tales dimensiones se demostró que los medios eran bastante reducidos lo que hizo que el todo se volviera un poco pesado durante el proceso. Los tiempos se alargaron mucho con respecto a lo que podía durar de por sí.
Muchas de las reformas económicas ya habían sido iniciadas por Benedicto XVI gracias a la entrada del euro. La Unión Europea aceptó que Roma usase el euro si se sometía a los exámenes de transparencia al que son sometidas las entidades financieras de los países miembros. Esas medidas ayudaron a detectar prácticas sospechosas de lavado de dinero, entre otras.
JRB