Durante la misa crismal, el cardenal Domenico Calcagno, presidente emérito de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, consagró el aceite con el que serán ungidos los nuevos bautizados, las personas que reciben la confirmación o los nuevos ordenados obispos o sacerdotes en la diócesis.
Por ejemplo, se utilizará el Santo Crisma para impartir el sacramento del bautismo a algunos adultos durante la vigilia pascual en San Pedro.
En esta celebración, también se bendicen los Santos Óleos, que son dos: el de los catecúmenos, es decir, el que se impone justo antes del bautismo; y el que se utiliza para la unción de enfermos.
CA/SA