Francisco está siguiendo de cerca la situación en Estados Unidos con las deportaciones masivas. Es por eso que ha decidido escribir una carta a todos los obispos del país.
En un momento que ha calificado de “delicado”, el papa señaló que los países tienen derecho a defenderse y a mantener a los ciudadanos a salvo de las personas que hayan cometido crímenes y que pretendan entrar.
Sin embargo Francisco señala que está en desacuerdo con cualquier medida que identifique a los migrantes ilegales con la criminalidad. Dijo que un auténtico estado de derecho se verifica en el trato digno que se le da, sobre todo, a los marginados.
Insiste en que se debe promover una política que regule la migración de modo ordenado y legal pero que esta no debe imponerse con la fuerza. Con respecto a la política de deportaciones de Estados Unidos el papa pide evitar que se asimile al inmigrante ilegal con un criminal.
JRB