Suecia sigue conmocionada tras el tiroteo que se produjo 4 de febrero en un centro de educación para adultos, en una ciudad a unos 200 km de Estocolmo.
Fueron los propios estudiantes los que subieron a sus redes sociales vídeos desde el interior, cuando estaban sonando las alarmas; un ataque que ha dejado más de una decena de fallecidos y varios heridos.
Según la policía sueca, todo apunta a que el sospechoso actuó solo y no fue por motivos ideológicos, aunque se sigue investigando el incidente.
Unos de los primeros en pronunciarse fue el cardenal Arborelius, el obispo de Estocolmo. En un comunicado, dijo que la Iglesia llora a las víctimas. Además, señaló que parece que la violencia va en aumento en el país y espera que el bien y la comprensión prevalezcan.
También el primer ministro, que calificó el ataque como el más grave de la historia del país, recibió un telegrama del papa. En el mensaje, le Francisco expresaba su cercanía espiritual en este momento tan traumático y le decía que rezaba por los fallecidos.
El pontífice visitó Suecia en 2016 para conmemorar los 500 años de la Reforma Protestante, un país donde los católicos son minoría.
CA
