Las relaciones entre Santa Sede e Israel se hicieron oficiales en 1994, con Juan Pablo II. Y con Palestina en el 2015. Su embajada abrió en Roma dos años después.
El Vaticano siempre ha apostado por la solución de los dos Estados; Israel y Palestina y en los últimos años, durante el pontificado de Francisco, se procuró promover el diálogo entre estos dos interlocutores. El pontífice invitó a Roma a los dos presidentes a un encuentro por la paz.
FRANCISCO
Me gustaría de nuevo invitarle a usted, señor presidente, y al señor presidente Mahmoud Abbas a elevar juntos una intensa oración a Dios invocando el don de la paz.
Y este se produjo pocos días después en una cálida tarde de junio en los Jardines Vaticanos.
Sin embargo, las tensiones no disminuyeron en los años sucesivos, aunque la Santa Sede no cambió su interés por defender la propuesta de los dos Estados. Incluso tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la dura respuesta de Israel.
Abril 2024
FRANCISCO
Rezamos y pedimos también por Oriente Medio, por Gaza, que sufre tanto en la guerra, por la paz entre Palestina e Israel, para que sean dos estados libres y con buenas relaciones.
Y poco después el ministro de Exteriores del Vaticano también lo confirmaba.
Mayo, 2024
MONS. PAUL RICHARD GALLAGHER
Secretario para Relaciones con los Estados
Y creo que mucha gente, aun reconociendo que es una decisión muy, muy difícil, se da cuenta de que probablemente sea la única opción sobre la mesa en este momento. Y, como sabemos, si existe la voluntad política de llevarla a cabo, puede ocurrir. Es una decisión muy, muy difícil, y lo sabemos. Pero esta situación es tan grave, lo que ya hemos presenciado es tan terrible que seguir este camino es necesario.
El Vaticano mantiene además buenas relaciones con Jordania y Egipto. Con el primero a nivel institucional, prueba de ello ha sido la reciente participación de la reina Rania en un evento vaticano. Y con Egipto el papa ha reforzado mucho las relaciones con uno de los grandes líderes del mundo sunnita; el imán de Al Azhar. Está por ver qué ficha mueve la Santa Sede en este complicado escenario geopolítico.
JRB