El cardenal Gugerotti ya ha vuelto de su misión en Siria tras casi una semana en el país. Su visita fue un encargo que le hizo el papa para transmitirle su apoyo a los católicos sirios, en este momento de transición política.
El viaje del prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales dejó imágenes como estas: el purpurado con un arzobispo siro-católico; o celebrando la misa en la fiesta de la conversión de San Pablo en la capital, Damasco.
Pero además de impulsar el apoyo espiritual a los católicos que residen en Siria, Gugerotti tuvo un encuentro importante a nivel político.
Su visita coincidió con la del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Filippo Grandi, que asistió a una Eucaristía.
El diplomático italiano estuvo en Siria visitando algunos centros de ayuda humanitaria y reuniéndose con familias de refugiados que están regresando a sus casas.
FILIPPO GRANDI
Alto Comisionado de las Naciones Unidas
Regresan llenos de esperanza, energía y determinación para reconstruir sus vidas, pero se enfrentan a grandes retos en un país que lleva tantos años afectado por conflictos y por crisis.
Desde que cayese el régimen de Al-Asad el pasado 8 de diciembre, ya han vuelto a Siria más de 200.000 refugiados y alrededor de 600.000 desplazados internos.
CA
