Unos 600 profesionales de la comunicación religiosa de más de 60 países han viajado a Roma. Lo han hecho para participar en este congreso organizado por la Universidad de la Santa Cruz en el marco del Jubileo.
El objetivo es compartir experiencias y reflexionar sobre la comunicación de la Iglesia en el mundo actual.
GEMA BELLIDO
Comité Organizador, Univ. de la Santa Cruz
Antes era más basada en la institución y en lo que la institución tiene que comunicar y ahora es más lo que la gente me dice, lo que la gente necesita y espera de mí. En ese sentido, también la Iglesia me parece que está evolucionando en el modo de comunicar. Me parece que este tipo de encuentros también ayuda a que los comunicadores de la Iglesia piensen hacia dónde vamos y cómo hacer realidad la comunicación en el contexto de hoy en día.
Entre los ponentes, el encargado de organizar el Jubileo, el arzobispo Fisichella, quien reflexionó sobre los desafíos comunicativos del mundo de hoy.
MONS. RINO FISICHELLA
Pro-prefecto, Dicasterio para la Evangelización
La novedad es ir realmente a buscar el sentido de lo que comunicamos y, después, que toque la vida de la gente. Entonces, también se toca la experiencia personal, directamente personal en todos los sentidos. Y si no lo hace, a la comunicación le falta algo, es teórica y no es eficaz.
Otras de las conferencias que marcaron la primera jornada del Congreso fueron la del teólogo Fabio Rosini o la de Sean Patrick-Lovett. Esta última fue un repaso sobre la comunicación en un continente a menudo olvidado como es África.
CA