El discurso de Francisco - leído por un colaborador - a los embajadores acreditados ante la Santa Sede resume la postura del Vaticano ante muchos de los retos de la actualidad.
La cuestión de la paz mundial ocupó gran parte del texto. Reiteró su petición de que se ponga fin a la violencia en Ucrania, Oriente Medio y en los distintos países de Asia o África asolados por los conflictos.
En América el discurso del papa se detuvo en la crisis de Venezuela.
FRANCISCO
Esta se podrá superar solo a través de una adhesión sincera a los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, a través del respeto de la vida, de la dignidad y de los derechos de toda persona, también de cuantos han sido arrestados por lo ocurrido en los meses pasados.
En Nicaragua el papa manifestó la disposición de la Iglesia a un diálogo constructivo con las autoridades aunque pidió respeto a la libertad religiosa.
FRANCISCO
No hay paz verdadera si no se garantiza también la libertad religiosa, que implica el respeto de la conciencia de los individuos y la posibilidad de manifestar públicamente la propia fe y la pertenencia a una comunidad.
El discurso del papa dedicó mucho tiempo a la cuestión de la libertad religiosa y el respeto a los derechos de quienes profesan una fe.
FRANCISCO
No puedo callar ante las numerosas persecuciones contra varias comunidades cristianas a menudo llevadas a cabo por grupos terroristas, especialmente en África y en Asia ni tampoco puedo callar ante las formas más delicadas de limitación de la libertad religiosa que se ven a veces también en Europa, donde crecen normas legales y praxis administrativas que limitan o anulan de hecho los derechos que formalmente las constituciones reconocen a los creyentes y a los grupos religiosos.
El papa lamentó el aumento de la polarización a nivel mundial. Por eso pidió redoblar los esfuerzos diplomáticos e invertir en diálogo. En ese sentido criticó que los avances tecnológicos que en vez de promover el encuentro hayan contribuido al aislamiento de los jóvenes, a la violación de la privacidad o a dejar que los principales educadores se queden en un segundo plano a causa de la Inteligencia Artificial o Internet.
FRANCISCO
Mientras los padres, los familiares más cercanos y los educadores deben ser los principales canales de transmisión de la cultura, en beneficio de los cuales los gobiernos deberían limitarse a un rol de apoyo.
El papa lamentó que el eje sobre el que se sustenta el progreso sea el beneficio económico y no la persona humana. De hecho también hizo crítica social con algunas declaraciones duras.
FRANCISCO
Nunca como en esta época la humanidad ha experimentado progreso, desarrollo y riqueza y quizás hoy como nunca antes se encuentra sola y perdida. A menudo prefiere los animales domésticos a los hijos.
Tampoco faltaron críticas al aborto y a la eutanasia. Y reiteró su petición de aprovechar el jubileo para hacer examen de conciencia, reflexionar sobre las relaciones y superar lo que llamó la “lógica del desencuentro”.
JRB
