El Vaticano mantiene relaciones diplomáticas con 184 estados, a los que hay que sumar la Unión Europea y la Orden de Malta. El último en establecer este vínculo fue Omán en 2023.
Pero hay todavía más de una decena que no tienen lazos plenos con la Santa Sede y, de ellos, muchos no cuentan siquiera con un representante papal en el país. Son, sobre todo, estados comunistas asiáticos y países musulmanes.
Es el caso de Afganistán, donde existía una pequeña comunidad católica de unos 200 miembros. Muchos tuvieron que huir con la llegada de los talibanes y, de los que quedan, no hay datos recientes fiables.
Otros países sin relación oficial con la Santa Sede son Corea del Norte o Maldivas. Tampoco hay lazos plenos con Arabia Saudí, China o Vietnam, pero en los últimos años la situación ha mejorado.
Por ejemplo, la biblioteca vaticana participa este 2025 en la Bienal de Artes Islámicas en Arabia, en lo que se considera un gesto de diplomacia cultural con el país y el mundo musulmán.
Sobre China, en 2024 se renovó por cuatro años el acuerdo provisional para el nombramiento de obispos. Aunque la Santa Sede espera llegar más allá.
CARD. PIETRO PAROLIN
Secretario de Estado de la Santa Sede
Hace tiempo que deseamos tener una presencia estable en China, aunque inicialmente no tenga la forma de una representación pontificia, de una nunciatura apostólica. Pero, aun así, aumentará y profundizará nuestra relación. Ese es nuestro objetivo.
Y Vietnam iría camino de convertirse en el próximo país en tener lazos plenos con la Santa Sede. Existe un acuerdo también para la elección de obispos, se estableció una comisión conjunta entre ambos estados y, en 2023, se nombró a un representante papal en el país.
Pero más allá del trabajo de la diplomacia vaticana, existen también los pequeños gestos del papa. Por ejemplo, viajar a países para fortalecer lazos, como Sudán del Sur o Baréin. Francisco se convirtió en el primer papa en visitar el golfo pérsico.
También la creación de cardenales o la promoción de iniciativas religiosas en alguno de estos países. El caso perfecto es Laos, que no tiene relaciones con la Santa Sede, y donde los cristianos siguen siendo discriminados. Francisco creó un cardenal para el país en 2017 y, además, aprobó la beatificación de 17 mártires.
CA
