En junio Francisco se convirtió en el primer papa en participar en el G7. Se desplazó a la región de Apulia, en el sur de Italia, donde habló sobre los desafíos éticos que plantea la Inteligencia Artificial.
FRANCISCO
Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de decidir por sí mismas y por sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas.
En la cumbre, el papa también mantuvo encuentros bilaterales con líderes mundiales: desde el presidente ucraniano Zelensky al presidente estadounidense Joe Biden, donde se afrontó la cuestión de una tregua en Gaza.
Ese mismo día el papa se había reunido con un público radicalmente distinto: humoristas venidos de todo el mundo, entre los que estaban comediantes famosos como Jimmy Fallon o Stephen Colbert.
STEPHEN COLBERT
Me encanta este papa con todos sus defectos. Es un ser humano.
Y si cree que la comedia puede formar parte de la vida de la Iglesia y de tu papel como buen católico o buen cristiano, lo tendré en mente. No sé cómo hacerlo. Como humorista, incluir la dignidad o respetabilidad en la comedia nunca ayuda, así que no me lo voy a tomar demasiado en serio. Pero fue un honor.
En este mes papa nombró al arzobispo Gänswein, antiguo secretario privado de Benedicto XVI, como nuncio en países bálticos. Entre ambos hubo tensiones importantes en el pasado, sobre todo tras el funeral del papa emérito. Esta decisión fue un modo de poner tregua entre ambos; pues Gänswein llevaba bastante tiempo sin encargo.
Por otro lado, en junio, el arzobispo Carlo Maria Viganò, antiguo nuncio en Estados Unidos, volvió a ser noticia al ser citado en el Vaticano por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe para declarar por acusaciones de cisma.
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TR: JRB