La basílica de San Pedro se vistió de gala para uno de las celebraciones más representativas de la Iglesia en Roma: la creación den 21 nuevos cardenales.
El más anciano de ellos era Angelo Acerbi, de 99 años. Fue nuncio apostólico y el encargado de dirigir en nombre de los nuevos purpurados un saludo al pontífice.
Como señal y expresión de reconocimiento a Vuestra Santidad, queremos unirnos a su oración.
El pontífice de 87 años se dirigió a sus nuevos colaboradores con la voz bastante tomada pero con firmeza. Les recordó sus responsabilidades a los que se exponen con el cardenalato: salir a las periferias para evangelizar.
FRANCISCO
La aventura del camino, la alegría del encuentro con los demás, estar pendiente de los más frágiles. Esto es lo que debe animar vuestro servicio de cardenales.
También subrayó que es muy importante que los cardenales fomenten la unidad de la Iglesia en lugar de la división.
FRANCISCO
El Señor os llama a ser testigos, testigos de fraternidad, os llama a ser artesanos de comunión y constructores de unidad. Y esta es vuestra misión.
Los nuevos cardenales vienen de todo el mundo. Tras recibir la birreta, el anillo y la iglesia de Roma que se les asigna, los nuevos purpurados pasaron a saludar uno por uno a los demás componentes del colegio cardenalicio.
JRB
