Todos saben quién fue Juan Pablo II. Muchos lo recordarán por sus fuertes mensajes contra el comunismo, por ser el papa con más viajes apostólicos o por sus encuentros con los jóvenes en las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Pero los que han trabajado mano a mano con él sí han explorado su lado más desconocido. Es lo que resalta uno de los hombres que colaboró con el pontífice polaco durante más de diez años. Hoy es el presidente de la fundación que lleva el nombre del papa.
MONS. PAWEŁ PTASZNIK
Presidente, Fundación Vaticana Juan Pablo II
Creo que nunca se ha hablado de sus obras de caridad porque él tenía ese pensamiento de “que no sepa la izquierda lo que hace la derecha”. Así que hizo mucho, mucho bien a la gente del mundo, pero en el silencio.
La relación entre la fe y la razón fueron clave en el pensamiento de Juan Pablo II. De hecho, una de las polémicas más sonadas sobre esto fueron los juicios contra Galileo. La Inquisición lo hizo retractarse públicamente de defender la Teoría de Copérnico.
Los expertos señalan la valentía de papa polaco para buscar la verdad. En 1992, Juan Pablo II asumió las conclusiones de una comisión que él mismo instituyó para estudiar este caso.
DIEGO CONTRERAS
Pontificia Universidad de la Santa Cruz
Las conclusiones fueron admitir los errores de la Iglesia en este caso y renovar el compromiso entre ciencia y fe, mantener cada una en su sitio, reconocer cómo los teólogos que juzgaron a Galileo se equivocaron, precisamente, admitiendo como doctrina de la fe una teoría que era el geocentrismo y cómo Galileo había acertado en la interpretación de la Sagrada Escritura. En fin, todo esto el papa lo asumió, digamos, la valentía de no tener miedo a la verdad.
Este y otros fueron algunos de los temas que se trataron en las primera edición de las Jornadas sobre San Juan Pablo II en Roma. Participaron tres universidades pontificias. La misión era redescubrir el pensamiento de uno de los hombres que marcó la histórica contemporánea de la Iglesia.
CA