El papa clausuró el año litúrgico con esta misa de Cristo Rey en la basílica de San Pedro. Tradicionalmente este es el día del año que la Iglesia dedica a los jóvenes y, de hecho, había muchos de ellos presentes.
El papa les animó a ser valientes y a dejar de buscar el éxito o la autoafirmación a toda costa. Dijo que ese camino no resuelve los verdaderos problemas y simplemente son como maquillaje.
FRANCISCO
No maquilléis el alma, no maquilléis el corazón. Sed como sois. Sinceros. Transparentes. No seáis estrellas por un día en las redes sociales o en cualquier otro contexto.
Entre los presentes había jóvenes de Corea del Sur, donde se celebrará la próxima Jornada Mundial de la Juventud en 2027. En unos instantes iban a recibir la Cruz de las JMJ y una imagen de la Virgen María de manos de jóvenes portugueses, donde tuvo lugar la última edición. El papa les dedicó estas palabras.
FRANCISCO
Vosotros, jóvenes coreanos, recibiréis la cruz del Señor, cruz de vida, signo de victoria, pero no sola: la recibiréis con la mamá. Y María es quien nos acompaña siempre hacia Jesús.
El papa concluyó su homilía animando a descubrir el valor de la gratuidad. Del amor sin reservas, sin intereses.
JRB