La guerra en Ucrania ya ha alcanzado los 1.000 días. Un dato que el máximo diplomático de la Santa Sede espera que provoque “una sacudida de responsabilidad” para detener, como definió, “esta carnicería”.
El cardenal señaló en una entrevista que una paz justa requiere tiempo, pero que un alto el fuego es posible. Eso sí, el italiano afirmó que le corresponde a Rusia dar el primer paso, puesto que fueron los que iniciaron el conflicto.
Unas declaraciones que tuvieron lugar pocas horas después de una última hora de EEUU. Joe Biden autorizó a Ucrania a usar por primera vez misiles estadounidenses de largo alcance.
Se trata una acción que Zelenski llevaba pidiendo tiempo, pero que desde la Casa Blanca rechazaban para evitar una escalada en el conflicto. Esa luz verde de Biden se produce tras la decisión de Rusia de incorporar a la guerra a más de 10.000 soldados norcoreanos.
Un cambio de política, además, que llega a tan solo dos meses de que Donald Trump tome posesión. El que será el nuevo presidente prometió en campaña que limitaría más el apoyo a Ucrania.
CA