Justin Welby fue arzobispo de Canterbury durante 12 años. Fue el eclesiástico más prominente y visible de la Iglesia de Inglaterra.
Sin embargo dimitió esta semana por presunta mala gestión de abusos sexuales en su diócesis. Varios miembros de su clero aseguran que le faltó iniciativa a la hora de abordar e intentar resolver los casos concretos que se detectaron en su Iglesia.
Al anunciar su dimisión, el arzobispo Welby se disculpó por su falta de acción desde que estalló el escándalo en 2013. También dijo que la Iglesia de Inglaterra necesita trabajar duro para crear entornos más seguros en el futuro.
El ya ex arzobispo de Canterbury siempre ha sido un firme promotor del ecumenismo. El año pasado acompañó al papa Francisco en una visita pastoral a Sudán del Sur, la primera de este tipo realizada por un líder de la Iglesia de Inglaterra y un Papa católico romano.
GS
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