Francisco hizo un anuncio inesperado al terminar el sínodo. Dijo que no hará modificaciones al documento final que le pasó la asamblea; que lo aprueba tal cual es. Los participantes estallaron en un aplauso.
FRANCISCO
En el documento ya hay indicaciones muy concretas que pueden guiar la misión de la Iglesia en los distintos continentes y distintos contextos, por lo que lo pongo inmediatamente a disposición de todos y por eso he pedido que se publique.
Es habitual que los papas recojan el texto aprobado por este órgano consultivo, que lo estudien y que, pasado un tiempo, publiquen su propia conclusión personal.
Sin embargo, en este caso, el papa ha decidido no hacer cambio alguno. Dijo que es un modo de seguir con la línea sinodal y premiar el trabajo realizado en los últimos tres años. En ellos el pontífice promovió el sínodo más experimental de todos al incluir como miembros a título pleno a los laicos y no solo a obispos. Y además desde el Vaticano se realizaron iniciativas novedosas como la de intentó realizar la mayor encuesta a todos los bautizados que se había hecho en la historia de la Iglesia.
FRANCISCO
Quiero así reconocer el valor del camino sinodal realizado, que a través de este documento entrego al santo pueblo fiel de Dios.
El documento aprobado tiene 155 puntos y cada uno se aprobó con los votos de más de 2/3 de la asamblea. El que recibió menos votos a favor, 97 de 355, fue el dedicado al papel de la mujer en la Iglesia.
En él se pide un mayor compromiso para cumplir el derecho canónico y permitir a la mujer acceder a los puestos previstos por la ley. Por otro lado se señalaba que el llamado “ministerio diaconal” para las mujeres es una cuestión abierta. El papa y el prefecto de la Doctrina de la Fe parecen dispuestos a estudiar que haya un diaconado femenino que no implique ningún tipo de ordenación.
El documento abarca múltiples temas: se hace mucho hincapié en la importancia de que los cristianos, sobre todo los seminaristas, reciban una educación integral; es decir, que no sea solo espiritual sino también afectiva. También se pide que haya más relación entre los miembros de distintas instituciones de la Iglesia para fomentar el sentido de comunidad. Entre las propuestas concretas que se hacen destaca la de promover la unidad de la Iglesia con gestos concretos como que los cristianos de distintas denominaciones celebren la Pascua en el mismo día en el 2025.
JRB
