Es el momento del tradicional saludo al terminar una audiencia, esta vez, con un sonido de fondo un tanto peculiar….
We are the Champions, de Queen suena en la Plaza de San Pedro y va de la mano de una orquesta muy especial. La orquesta Graeme Clark en la que todos sus miembros son niños sordos. Sí: lo han oído bien. Son sordos, pero con implantes cocleares. Un cirugía que les ha permitido no solo oír sino hasta formar un grupo musical.
ADAM HANUS ROCA
Músico, Orquesta Graeme Clark
Ha sido una experiencia muy especial y bastante única sobretodo, y estoy muy ilusionado.
El momento principal de esta visita a Roma fue este. El encuentro con el papa Francisco.
Desde Roma estos chicos quisieron demostrar al mundo que la medicina ha permitido romper barreras que hasta ahora se consideraban imposibles de saltar. Llegar hasta aquí lo ha permitido la ayuda de médicos, familiares y organizaciones solidarias.
JADE CAMPOS MARQUÉS
Músico, Orquesta Graeme Clark
Demostrar a la gente que un sordo con implante coclear puede hacer lo que quiera en su vida si no pone esas barreras que le pone la gente de cara al público.
MARÍA JOSÉ GASSÓ
Presidenta, Fundación GAES Solidaria
El proyecto se conocio a través del Hospital Sant Joan de Déu de la Doctora Clavería, un proyecto tan bonito y la fundación GAES Solidaria siempre está en proyectos emocionantes, que entonces el ver un grupo de niños que todos ellos por separado tocaban algún instrumento y que nosotros podíamos unirnos a ese proyecto no solo en la parte financiera si no siendo parte de ello.
Si la sordera de un hijo puede generar tensiones en la familia imagínense lo que es tener tres hijos con sordera. Este fue el caso de Mónica, quien explica que es importante no rendirse.
MÓNICA LAURRY
Presidenta de la asociación T-oigo
El diagnóstico fue el inicio de la solución. La actitud de mi marido y mía fue: queremos que se integre plenamente en el mundo por lo tanto hay que conseguir la mejor tecnología para que puedan oír, el implante coclear ha sido una revolución, y que tenemos que educarles sin sobreprotegerles.
Ahora este grupo de adolescentes ya está de vuelta en sus casas pero después de haber demostrado al mundo de lo que son capaces gracias a la ayuda de tantos que no se dieron por vencidos.
BAM