Las canonizaciones suelen ser días de fiesta en el Vaticano. La celebración litúrgica comienza con el canto del Veni Creator Spiritus, que se entona en las ocasiones solemnes.
Luego, el prefecto del dicasterio para las Causas de los Santos expuso de manera breve la vida de los 14 beatos que se iban a declarar santos. Entre ellos destacó el grupo conocido como “Los mártires de Damasco”. Ocho franciscanos y tres laicos brutalmente asesinados en Siria en el año 1860.
Durante su homilía el papa dijo que este grupo era ejemplar porque imitaron a Cristo: no buscando dominar sino servir.
FRANCISCO
No vence quien domina sino quien sirve por amor. Repitámoslo: no vence quien domina sino quien sirve por amor
Esto es lo que debemos desear: no el poder sino el servicio.
El papa subrayó la idea de que no se puede ser cristiano a tiempo parcial.
FRANCISCO
El servicio es el estilo de vida cristiano. No se trata de cumplir una lista de cosas que hay que hacer para que, cuando se terminen, se pueda considerar por terminado nuestro turno. Quien sirve con amor no dice: “ahora le tocará a otro”. Eso es una actitud de empleado, no de testigo de la fe.
Durante la celebración litúrgica el papa también canonizó a otros tres beatos. Dos italianos y una religiosa de Canadá.
Entre los celebrantes había una buena representación de la Iglesia de Oriente Medio, una Iglesia que desde hace siglos experimenta un éxodo continuo de cristianos.
JRB