En 1994, unos 20 años después de la legalización del aborto en Estados Unidos, la tensión entre los bandos provida y proaborto comenzó a tomar un giro violento. En Boston, un hombre abrió fuego en dos clínicas de abortos, matando a dos personas e hiriendo a otras cinco.
Reconociendo el peligro y la hostilidad de la retórica utilizada por ambas partes, el gobernador de Massachusetts y el cardenal de Boston se unieron para pedir el diálogo.
Su iniciativa resultó en casi 6 años de reuniones secretas entre 6 mujeres líderes: 3 pro-aborto y 3 pro-vida. Una abogada, Frances Hogan, que había recibido amenazas de muerte por su activismo provida, era miembro de las reuniones secretas.
FRANCES HOGAN
Abogada, fundadora de Mujeres Pro Vida
Hubiera sido un escándalo grave. Esa fue una verdadera preocupación. No queríamos hacerlo público en absoluto ni que nadie supiera que lo estábamos haciendo.
No tenía ninguna intención de involucrarme en esto. Ninguna en absoluto. Sentí que podría quitarle tiempo a mi activismo voluntario sobre la ética provida y todo eso. Cuanto más lo pensaba, era una oportunidad de encontrarme con la otra parte. Creo que aquellas de nosotras que somos provida, las 3 mujeres provida, probablemente pensamos que tal vez podríamos llegar a ellas con la verdad de nuestro mensaje.
Una nueva serie documental titulada “The Basement Talks” relata la historia no contada de estas 6 mujeres y su decisión de dialogar, a pesar de la amenaza de violencia. Sigue la creciente polarización y el peligro que rodearon el debate sobre el aborto en ese momento en Boston y el impacto que estas conversaciones tuvieron.
En 2001, los líderes hicieron públicas sus conversaciones. Y los medios estallaron. Su historia fue noticia nacional.
Como resultado, Frances Hogan dice que fue invitada a lugares donde no habrían recibido con agrado su mensaje. Incluso habló con líderes que dijeron que nunca en su vida habían escuchado la presentación de la posición provida.
FRANCES HOGAN
Abogada, fundadora de Mujeres Pro Vida
Si no estás en la mesa nadie te va a escuchar. Tienes que mantener tu presencia en la mesa. Cuando era un joven abogado, renuncié a la Asociación de Abogados de Estados Unidos cuando adoptaron una postura a favor del aborto y a otras organizaciones profesionales, y eso fue un grave error. Y aconsejo a las mujeres jóvenes de hoy que permanezcan allí. Mantén tu asiento en esa mesa incluso si eres el único. Tienes que estar ahí o tu voz no será escuchada.
Hogan todavía utiliza las herramientas de diálogo que aprendió en las conversaciones en el sótano durante su carrera como abogada. Casi tres décadas después, sigue en contacto con los líderes proaborto. Ella espera que su historia inspire a las personas a no rehuir el diálogo con otras personas que tienen creencias diferentes.
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