Este fue el momento en el que una de las obras más emblemáticas de los Museos Vaticanos volvió a ver la luz tras casi cinco años de restauración.
Se trata del Apolo del Belvedere. Una escultura de mármol del siglo II. Es una copia del original de bronce hecho en Grecia en torno al 330 antes de Cristo.
Los daños que adquirió con el paso de los siglos habían pasado factura. Repartieron mal su peso y en 2019 sonaron las alarmas.
FABIO MORRESI
Departamento Investigación Científica, Museos Vaticanos
Los controles hechos señalaron que había problemas. La estatua se estaba desplazando, estaba perdiendo el equilibrio y podía desplomarse.
La estatua sufrió algunos daños con el paso del tiempo. Tras la caída del Imperio Romano la escultura estuvo abandonada durante siglos. Fue redescubierta en el 1489. El papa Julio II ordenó traerla al Vaticano. Luego Napoleón se la llevó a París y pasó tiempo hasta que se consiguió su devolución. En los años 80 viajó a Estados Unidos para una exposición. Y en 2009, el terrible terremoto de L'Aquila, a casi 150 kilómetros de Roma, también generó daños.
Para evitar que la estatua se desplomase se decidió estudiar cómo repartir mejor el peso. Y este fue el resultado: un soporte externo, poco invasivo y calculado al milímetro.
BARBARA JATTA
Directora, Museos Vaticanos
Preservamos las obras para que se puedan admirar y la restauración hecha ha sido gracias a las sinergias y la profesionalidad de tantas personas. Y es lo que queremos ofrecer como imagen de los Museos Vaticanos. Mucha profesionalidad y mucho trabajo. Un trabajo que une tradición con la innovación tecnológica.
Aunque los trabajos de restauración no solo implicaron la instalación del soporte. La estatua se limpió y se introdujo en su interior una fibra óptica que ayudase a medir los desplazamientos que haya al interno del mármol.
FABIO MORRESI
Departamento Investigación Científica, Museos Vaticanos
Aprovechamos toda la tecnología más moderna. Desde la simulación en tres dimensiones de los modelos matemáticos que proyectamos hasta tecnología que se usa en la Fórmula 1 como las fibras de carbono entrelazadas o fibras ópticas que midan si hay desplazamientos.
BARBARA JATTA
Directora, Museos Vaticanos
No hay duda de que hoy es un día de fiesta en los Museos Vaticanos. Este es uno de los iconos de la belleza clásica, una de las estatuas importantes de nuestra colección y hoy la presentamos al gran público después de varios años.
Ahora los visitantes de los Museos Vaticanos pueden volver a contemplarla junto al resto de históricas esculturas que adornan este patio del Belvedere, junto al famoso Hermes y el inigualable Laocoonte.