Este verano, en Ciudad de México, 22 niños sin hogar encontraron su casa en la Iglesia católica. Fueron bautizados junto a sus familiares en la Basílica de Guadalupe.
Todos vivían en la calle cuando fueron encontrados por la organización Esperanza de los Pobres. Poco a poco, con financiación, se pudo sacar a cada familia de la calle e instalarla en un apartamento. Para muchos, era la primera vez en su vida que tenían un lugar seguro al que llamar hogar.
Pero no fue el único cambio en sus vidas. Para los más pequeños, los sábados se llenaron de catequesis. Y para los adultos, terapia y tratamientos contra las adicciones.
Para los fundadores de la organización, el porqué de su trabajo está claro:
DANNY LEGER
Cofundador, Esperanza de los Pobres
Realmente creemos que los pobres son un regalo para nosotros, por eso queremos mantenernos cerca de Jesús, cerca de Jesús en la Eucaristía y en los sacramentos, pero también cerca de Jesús en los pobres. Y realmente creemos, porque sé que lo he experimentado, que los pobres me han llevado a una relación más profunda con Cristo.
Esperanza de los Pobres afirma que los bautismos no terminarán con este grupo de 22 personas. En los próximos meses, otros 13 niños que no tenían hogar serán bautizados en la Iglesia católica.
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TR: CA