Las autoridades italianas decidieron hacer un experimento: colocarán una pasarela en la Fontana di Trevi. Esta permitirá a los turistas pasear por encima de la fuente y contemplar de cerca las esculturas.
De este modo las autoridades italianas limitarán mucho más el acceso y controlarán mejor el enorme flujo de turistas que cada día van a visitarla. De hecho, ya no se podrá bajar a los pies de la fuente.
Aunque no es la seguridad lo que ha forzado la colocación de la pasarela. Han sido las obras.
Aprovechando los fondos que la Unión Europea puso a disposición de sus miembros a causa de la pandemia, Roma hizo un plan especial para restaurar muchos de sus monumentos y calles, sobre todo en vistas del Jubileo.
De hecho las obras de restauración de la Fonana di Trevi durarán tres meses y todo debería estar listo para antes de la noche de Navidad, cuando Francisco abra la Puerta Santa de la basílica de San Pedro. La pasarela estará lista dentro de un mes y es posible que en la fase final de las obras haya que pagar entrada.
Cuando termine la restauración es posible que las autoridades obliguen a pagar si se quiere descender a los pies de la fuente.
JRB