Durante la misa en el estadio rey Balduino de Bruselas, el papa beatificó a la española Ana de Jesús, fiel compañera de Santa Teresa de Ávila. Fue su “mano derecha” y se encargó de recopilar todas las obras de la fundadora de la Orden de las Carmelitas Descalzas.
El 11 de junio, la Santa Sede anunció que sería beata y, con el viaje programado del papa a Bélgica, sería el propio Francisco el que presidiría la celebración de la hasta ahora venerable.
Esta carmelita descalza es muy conocida en Bélgica. Fundó varios monasterios y murió, precisamente, en Bruselas, la ciudad donde ha sido beatificada por Francisco en el que ha sido su último evento en el país.
CA