Francisco volvió a visitar la Universidad de Lovaina, esta vez, la de lengua francesa. Y los estudiantes lo recibieron con música y una gran ovación.
Tras escuchar algunas reflexiones, el papa respondió algunas las dudas de los estudiantes. El pontífice les habló de cómo, a veces, se utiliza la religión no, precisamente, para hacer el bien.
FRANCISCO
La guerra es una expresión brutal, al igual que la corrupción y las formas modernas de esclavitud. La guerra, la corrupción y las nuevas formas de esclavitud. A veces, estos males contaminan la propia religión, que se convierte en instrumento de dominación. Estad atentos. Pero esto es una blasfemia.
El papa también hizo referencia al papel de la mujer. Señaló que lo femenino no viene del consenso o de las ideologías, sino que es una ley originaria no escrita. Volvió a repetir, además, que la Iglesia es mujer.
FRANCISCO
La mujer es aceptación fructífera, cuidado, dedicación vital. Por eso, la mujer es más importante que el hombre. Pero es malo cuando la mujer quiere ser hombre. No, ella es mujer. Y eso pesa, eso es importante.
A su salida de la universidad, el papa pudo saludar a unos 4.000 estudiantes que lo estaban esperando con banderas y trajes tradicionales.
CA