En 2012 el gobierno de Estados Unidos incluyó a la Santa Sede en su lista negra de países donde se podía lavar dinero con facilidad.
Francisco, como papa, no tuvo que esperar mucho para que emergiera un escándalo relacionado con eso. Apenas unos meses después de su elección las autoridades italianas arrestaron a un oficial del Vaticano supuestamente implicado en una operación cuyo objetivo era lavar 20 millones de euros.
La legislación vaticana era débil y apenas realizaba controles internos sobre las operaciones financieras por lo que se podía operar con casi total impunidad.
ALESSANDRO CASSINIS
Revisor General del Vaticano
No olvidemos que el Vaticano es una realidad donde no estaban acostumbrados a someterse a controles financieros por lo que había una natural desconfianza y resistencia a nivel cultural.
La misión del nuevo papa era hacer un Vaticano más transparente y acabar con la imagen triste que reforzaba la prensa gracias a la filtración de documentos internos de la Santa Sede.
GIANLUIGI NUZZI
Periodista
Los revisores indican al papa la situación que podemos resumir en esta frase: hay una casi total ausencia de transparencia en los balances de la Santa Sede.
El papa encargó auditorías y reforzó normativas para juzgar casos de corrupción. Aunque poner en funcionamiento la maquinaria no fue sencillo y, a veces, salió mal.
Fue el caso del revisor general, Libero Milone. Un prestigioso economista a quien el papa le encargó la tarea de revisar balances y operaciones financieras del más de un centenar de departamentos y organizaciones vaticanas. Fue contratado en 2015. Y despedido en 2017. Se le acusó de espiar a altos cargos de la curia, algo que él niega.
LIBERO MILONE
Ex Revisor General del Vaticano
Yo siempre trabajé según las reglas establecidas en el estatuto y por el Santo Padre, que era mi único superior.
¿A qué problema nos habíamos acercado? Esta es la pregunta. Qué fue lo que vimos o pensamos que habíamos visto que les creaba problemas.
Milone llevó su despido a juicio en el Vaticano y perdió la causa en primer grado.
Mientras tanto las cuentas, poco a poco se pusieron en orden. El APSA, el departamento encargado de administrar el patrimonio de la Sede Apostólica, culminó una tarea que llevaba tiempo sobre la mesa y nadie se había afrontado: realizar un inventario de sus propiedades. No se sabía exactamente cuántas o qué propiedades tenían y muchas de ellas no se rentabilizaban. Otras sí, aunque también causaron cierta polémica por el tipo de cliente al que se alquiló la propiedad.
El entonces secretario para la Economía, el cardenal George Pell, definía así esta situación.
CARD. GEORGE PELL
¿Quién sabe? No lo sé. Una posibilidad es que muchos de estos inmuebles estuvieran en ruinas. Pero cualquiera que gestiona un volumen alto de propiedades procura mantenerlas en buen estado, para que generen beneficio con alquiler. No soy capaz de explicar este dato. De lo que sí puedo dar fe es que estaba en los informes. Y eso es indicativo del tipo de cosas que hacen que las finanzas del Vaticano no cuadren.
El Vaticano ponía en orden sus cuentas, sus sistemas de control interno y también sus tribunales, que además del episodio de Libero Milone tuvieron que afrontar otros casos en los que estuvieron implicados altos dirigentes de la Santa Sede o su entorno.
1.- EXDIRIGENTES DEL IOR
Por ejemplo, se condenó a exdirigentes del IOR, la institución financiera de la Santa Sede, por apropiación indebida y lavado de dinero. Por lo visto vendieron casi una treintena de inmuebles de la institución y se quedaron con parte de los fondos obtenidos.
2.- BAMBINO GESÙ
Otro caso que emergió a lo largo de estos años fue el que afectó a uno de los responsables del hospital de la Santa Sede, el Bambino Gesù. Fue condenado por usar los fondos de la estructura para reestructurar viviendas y favorecer así a una empresa edilicia.
Aunque el juicio más sonoro que se vivió en el pontificado de Francisco fue este.
CARD. ANGELO BECCIU
Septiembre, 2020
Ayer hasta las 6:02 de la tarde me sentía amigo del papa, fiel ejecutor suyo y luego… el papa, hablando conmigo, me dice que ya no confía más en mí.
3.- CASO BECCIU
El cardenal Angelo Becciu fue el número tres del Vaticano. Francisco lo creó cardenal en 2018 pero apenas dos años después le retiró el apoyo.
El tribunal Vaticano inició un largo proceso contra él y otros trabajadores y excolaboradores. Supuestamente habían realizado una operación inmobiliaria que provocó pérdidas millonarias a la Santa Sede por la compra y venta de este edificio en Londres. Los abogados del cardenal prometieron apelar la condena en primer grado.
Fabio Viglione (abogado)
Creemos que el proceso ha demostrado la absoluta inocencia del cardenal, inocencia en la cual creemos y consideramos, repito, que se ha probado durante el proceso.
MARIA CONCETTA MARZO (abogado)
Desde nuestro punto de vista todas las acusaciones fueron desmentidas durante el juicio.
Desde el Vaticano señalan que este juicio es la prueba de que la reforma de Francisco está dando sus frutos. Las operaciones financieras supuestamente mal gestionadas por el cardenal Becciu fueron denunciadas por los organismos de control interno.
ALESSANDRO CASSINIS
Revisor general del Vaticano
Todo comenzó a partir de dos informes dirigidos al promotor de justicia, uno realizado por mí y otro por el IOR. De ahí, surgieron las investigaciones y la determinación, después de un proceso que duró más de un año, de ciertas responsabilidades. Entonces está claro que si uno se refiere a ese caso dice: “Pero entonces fracasaron”. Pero eso es el pasado, no el presente. Y, por eso, es una prueba, en mi humilde opinión, de que las reformas económicas del papa tuvieron éxito.
El proceso contra el cardenal fue juzgado como histórico. Por primera vez un purpurado se sentaba en el banquillo de los acusados. Fue la señal de que en el Vaticano algo había cambiado y que, por lo menos, los cardenales no volverían a gozar de impunidad dentro de este pequeño Estado.
JRB