Las primeras palabras del papa en el último evento público de la semana fueron dedicadas a condenar la violencia en Honduras tras el reciente asesinato de un operador de pastoral y activista social; Juan Antonio López.
FRANCISCO
Me uno al luto de la Iglesia local y a la condena de toda forma de violencia. Soy cercano a cuantos ven pisoteados sus propios derechos básicos y a quienes se comprometen por el bien común en respuesta al grito de los pobres y de la Tierra.
Y, como no podía ser de otra forma, también redobló sus llamamientos por la paz ante el aumento de la tensión y la violencia en Oriente Medio.
FRANCISCO
Por desgracia sobre los frentes de guerra la tensión es muy alta. Que se escuche la voz de los pueblos, que piden la paz. No olvidemos a la maltratada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, muchos países que están en guerra. Recemos por la paz.
El papa culminó de esta manera una semana intensa a nivel de encuentros; a pesar del reciente viaje a Asia y Oceanía. A lo largo de estos días fueron muy frecuentes, sobre todo, sus reuniones con nuncios de varios países del mundo.
JRB