Un año antes de la apertura del primer año jubilar de la ciudad de Caravaca, en 2002, Ratzinger peregrinó hasta el municipio. Este era el momento en que impartía la bendición con la reliquia.
Sin embargo, no fue una visita puntual. Estuvo varios días en la región. El motivo: un congreso de cristología organizado por la Universidad Católica de Murcia.
MARÍA DOLORES GARCÍA
Presidenta UCAM
Invitamos al cardenal Ratzinger que estaba al frente de doctrina de la Fe. El cardenal Ratzinger… pues esta era una universidad de muy poco recorrido, muy poco tiempo, pero tenía allí con él dentro de las personas con las que él consultaba que formaban parte de la organización del dicasterio al cardenal Cañizares, don Antonio Cañizares, que sí tenía una gran relación con nosotros.
Fueron varios días porque él vino todo el congreso. Su participación era la que cerraba pero quiso estar todo el tiempo.
Precisamente en Caravaca fue donde clausuró el congreso. Desde entonces, los habitantes no han olvidado las palabras que allí dirigió.
MARÍA DOLORES GARCÍA
Presidenta UCAM
El estaba muy contento, de poder celebrar esa Eucaristía y de hecho pues la predicación de la Cruz fue preciosa y la guardan como un tesoro allí en Caravaca.
Un hito, un hito para Caravaca porque fue un regalazo. Bueno y toda la diócesis.
Lo que pocos esperaban es que tres años más tarde resonara su apellido desde el balcón de las bendiciones del Vaticano.
El cardenal Ratzinger terminaría siendo más conocido como Benedicto XVI . Era el nuevo Sucesor de Pedro.
MARÍA DOLORES GARCÍA
Presidenta UCAM
Fue una sorpresa pues bueno, de una alegría grandísima. Para mi familia por supuesto, pero es que lo fue para toda la diócesis porque ya era como nuestro. Era como un poco nuestro el cardenal Ratzinger y fue pues una alegría, una bendición, una bendición.
Estos días que pasaron junto al entonces cardenal, fue el caldo de cultivo para que surgiera una relación más personal.
MARÍA DOLORES GARCÍA
Presidenta UCAM
También lo llevamos a un sitio y a otro. Con el coche que teníamos entonces que además en casa lo tenemos. No queremos deshacernos de él aunque ya no lo usamos. Bueno, y si algún día nos deshacemos del coche el asiento donde él se sentaba, en el copiloto, ese me lo quedaré de reliquia. Por supuesto.
Precisamente, durante su estancia en esta región española, se tomó una foto que más tarde se entendió como profética. Fue en el Museo Salzillo donde quedó impresionado y admirado de la escultura de quien fue el primer papa de la historia de la Iglesia: el apóstol Pedro.
Una foto profética que sirvió para ilustrar portadas de periódicos regionales cuando el último día de 2022 se anunciaba al mundo la muerte del que fuera el papa 265 de la Iglesia católica.
AM