Es uno de los cardenales con más trayectoria en el Vaticano. Mauro Piacenza lleva desde 1990 en la curia, donde fue llamado por primera vez por Juan Pablo II para servir en la entonces Congregación para el Clero.
Ahora, casi 35 años después, cumple 80 años, por lo que pierde su derecho a votar en caso de cónclave.
Desde que comenzase su andadura en la Santa Sede, ha desempeñado numerosos cargos, algunos relacionados con la cultura. Durante un tiempo, además, fue prefecto del Dicasterio para los Obispos.
Cuando Francisco fue elegido, Piacenza fue uno de los primeros nombramientos. El papa lo puso al frente de la Penitenciaría Apostólica; puesto que dejó en abril.
Donde sigue el cardenal italiano es como presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada, velando por la libertad de los cristianos en el mundo.
CARD. MAURO PIACENZA
Presidente, Ayuda a la Iglesia Necesitada
La libertad religiosa es el núcleo fundamental de toda libertad, de todas las libertades, porque toca la conciencia. La libertad de conciencia es la libertad intrínsecamente vinculada a la dignidad de todo ser humano. No puede ser pisoteada por ningún motivo, ni por ningún gobierno, filosofía política u organización concreta.
Con su salida del grupo selecto que puede elegir al nuevo papa, los cardenales electores se quedan en 123.
CA