El Papa llega a la entrada principal de la catedral Nuestra Señora de la Asunción, donde es recibido por el cardenal arzobispo de Yakarta, el presidente de la Conferencia Episcopal y el párroco, que le entrega la cruz y agua bendita para la aspersión. Dos niños le ofrecen flores.
Al acabar este encuentro donde escucha testimonios, se traslada a la casa de la Juventud, donde lo reciben las autoridad de Scholas Ocurrentes y un grupo de 100 niños de la archidiocesis de Jakarta.
Al acabar los encuentros, regresa a la Nunciatura Apostólica.
SA