El Papa aterriza en Jakarta, capital de Indonesia, en el aeropuerto internacional de Soekarno-hatta.
El Papa es recibido por el ministro de Asuntos Religiosos al pie del avión y por dos niños vestidos con trajes tradicionales que le ofrecen flores. No están previstos discursos ni conversaciones privadas.
Al acabar los saludos se traslada a la Nunciatura Apostólica a descansar.
SA