Hace 10 años, Francisco viajaba por primera vez a Asia como papa.
Estuvo en Corea del Sur del 13 al 18 de agosto. Lo hizo para celebrar la VI Jornada Asiática de la Juventud y reunirse con jóvenes, a los que animó a crear un mundo mejor.
FRANCISCO
15 de agosto de 2014
Junto con los jóvenes de otros lugares, ustedes quieren construir un mundo en el que todos vivan juntos en paz y amistad, superando barreras, reparando divisiones, rechazando la violencia y los prejuicios.
Durante la misa de beatificación de 124 mártires coreanos en Seúl, Francisco reflexionó sobre cómo su testimonio sigue dando frutos en la Iglesia coreana y en todo el mundo.
FRANCISCO
16 de agosto de 2014
La herencia de los mártires puede inspirar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a trabajar en armonía por una sociedad más justa, libre y reconciliada, contribuyendo así a la paz y a la defensa de los valores auténticamente humanos en este país y en el mundo entero.
La Iglesia católica en Corea del Sur ha crecido exponencialmente en los últimos 60 años: ha pasado de medio millón en la década de 1960 a casi 6 millones en la actualidad.
Tras el viaje, la Conferencia Episcopal de Corea expresó en un comunicado el impacto de la visita papal:
Aunque el papa Francisco permaneció en Corea solo unos días, nos inspiró plenamente con el consuelo, la compasión y la esperanza que muchos de nosotros necesitábamos fervientemente.
La visita de Francisco era la primera vez en 25 años que un papa viajaba a Corea del Sur. La última visita papal fue la de Juan Pablo II en 1989, cuando participó en un congreso eucarístico.
Pero este no será el último viaje papal al país, ya que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Seúl en 2027.
KG