Entre el 6 y el 9 de agosto de 1945, dos ciudades japonesas fueron bombardeadas, dejando casi 250.000 muertos. Francisco recordó durante el ángelus este aniversario; un hecho que tuvo lugar hace casi 80 años.
FRANCISCO
Hemos recordado estos días el aniversario del bombardeo atómico de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Mientras seguimos encomendando al Señor las víctimas de aquellos sucesos y de todas las guerras, renovemos nuestra intensa oración por la paz, especialmente para la martirizada Ucrania, para Oriente Medio, Palestina, Israel, Sudán y Myanmar.
El pontífice también pidió por los fallecidos del avión que se desplomó en Brasil el 9 de agosto.
FRANCISCO
Recemos también por las víctimas del trágico accidente aéreo sucedido en Brasil.
En el avión iban a bordo 62 personas: 58 pasajeros y cuatro tripulantes. No hubo ningún superviviente.
CA