En los últimos años, las cuestiones relacionadas con el final de la vida han acaparado titulares. Cinco países europeos han legalizado la eutanasia y, en Estados Unidos, el suicidio asistido es legal en 9 estados. Y, desde junio de este año, la muerte asistida voluntaria también está permitida en todos los estados australianos.
Por eso, el Vaticano publicó un documento en el habla de esto. Titulado "Pequeño léxico para el final de la vida", desglosa palabras y frases importantes que tratan temas como la eutanasia, el estado vegetativo y el suicidio asistido.
Redactado por miembros de la Pontificia Academia para la Vida, su objetivo es reiterar la postura tradicional de la Iglesia sobre estos temas y evitar interpretaciones erróneas.
Por ejemplo, el documento aclara las tres circunstancias en las que es moralmente aceptable retirar la nutrición e hidratación artificiales. Estas son cuando:
1) Dejan de ser clínicamente eficaces, es decir, cuando los tejidos ya no son capaces de absorber las sustancias administradas.
2)No están disponibles en el entorno sanitario.
3) Causan al paciente "una carga excesiva o un malestar físico significativo" debido a los instrumentos utilizados.
El nuevo documento vaticano termina con un formulario en el que una persona puede decir cómo desea enfocar los tratamientos sanitarios ante la enfermedad, la discapacidad y la muerte.
GABRIELLA GAMBINO
Subsecretaria, Dicasterio Laicos, Familia y Vida
En la enfermedad, el paciente necesita desesperadamente ayuda para captar y asumir el sentido de ese enorme sufrimiento, superando la mera razón y los sentimientos humanos, en una perspectiva capaz de reunir toda la dimensión espiritual y trascendente de la persona.
"Pequeño léxico para el final de la vida" se basa en el documento que el Vaticano publicó hace cuatro años y que vuelve a insistir en la importancia de "mantener la relación y el diálogo entre el paciente y el personal sanitario".
KG
TR: CA