Hasta 200 mil millones de dólares es la deuda externa que poseen los países más pobres del planeta.
En junio, con motivo del Jubileo en Roma del próximo año, el pontífice se reunió con expertos y ministros de economía para abordar la crisis de deuda en los países más necesitados. Durante el encuentro, el papa calificó de inmoral exigir la deuda a estos estados.
FRANCISCO
Para tratar de romper el círculo financiamiento-deuda sería necesaria la creación de un mecanismo multinacional, basado en la solidaridad y la armonía de los pueblos, que tenga en cuenta el sentido global del problema y sus implicaciones económicas, financieras y sociales.
Ahora, los obispos africanos son los que han emitido un comunicado tras haberse reunido el pasado julio. En él se suman a la voz de Francisco. Solicitan el perdón de la deuda.
En esta declaración, piden a la ONU, al Fondo Monetario Internacional, así como a los países que conforman el G20 y G7 que indulten la deuda existente.
Esta reunión no solo contó con la voz de los prelados africanos, a ella también se han sumado otros líderes religiosos de África.
Solo durante este año, el continente gastará 90.000 millones de dólares para pagar la deuda pública. Esta situación obliga a que en la gran mayoría de ocasiones, los estados africanos decidan entre: pagar deudas históricas o proporcionar el servicio mínimo y esencial de sus ciudadanos.
No es la primera vez que se hace un llamamiento de este tipo. En el pontificado de Juan Pablo II, durante el Jubileo del año 2000, las instituciones financieras internacionales proporcionaron 130.000 millones de dolares para ayudar a paliar la deuda externa de los países en vías de desarrollo.
AM
